Los siete principios del Yoga Integrado
Para que la práctica de Yoga integrado sea transformadora, es necesario desplazar las actitudes que parasitan el desarrollo del potencial humano. Para que esto suceda es conveniente practicar teniendo en cuenta los siete principios del Yoga Integrado:
Atención: Centramos la atención en observar todo lo que acontece con relación a la práctica, en cada momento. Sin dejarnos llevar por lo pasado o por lo que está por suceder.
Acción: Durante la práctica de Yoga integrado el cuerpo adquiere unas formas y movimientos que requieren una alineación preestablecida. Las acciones corporales, que definen las posturas o movimientos, se realizan con contracciones musculares desarrolladas con vigor. Llevamos la atención a las acciones corporales.
No acción: Simultáneamente al vigor de la acción observamos con deleite la belleza de las acciones del cuerpo, permitiendo que se expresen como si no fuese nuestro cuerpo. Sin ejercer ambición, exigencia o vanidad.
Desapego: Practicamos con pasión, entregándonos a cada acción como única e irrepetible, permitiendo que el flujo de acciones sucedan, sin recrearnos en la anterior y sin prepararnos para la siguiente. Todo lo que podemos observar en el momento de ser observado ya ha pasado, lo aceptamos tal como ha sucedido. Lo que nos queda por vivir es incierto, experimentamos el presente con confianza. Todo cambia, nada permanece, el desapego nos inspira a dejar que se vaya lo que se tiene que ir y permitir que llegue lo que tiene que llegar. El desapego fusiona los principios de acción y no acción en un solo gesto.
Respiración: Respiramos conscientemente, con un movimiento circular, al acabar la inhalación comienza la exhalación y al acabar la exhalación comienza la inhalación, a excepción de algunos ejercicios de pranayama. La respiración debe de ser fluida, interactuando con la acción para alimentar el vigor y con la no acción para desarrollar la fluidez y la voluntad suave.
Concentración: Concentramos la atención en cada instante, presenciado un presente continuo que cambia a cada momento. En la práctica de Yoga Integrado la concentración se desplaza, observando la infinidad de estímulos que podemos contemplar.
Integración: Es el punto de inflexión para la transformación personal. Es necesario pasar de la práctica de Yoga Integrado a integrar los valores de la práctica en la vida cotidiana. Esto sucede desde la intención y desde la perseverancia. En la medida que más practiquemos, si lo hacemos ejerciendo los principios del Yoga Integrado, las actitudes y formas de la práctica se instalarán en la vida cotidiana, desplazando a las actitudes y formas que nos impiden desarrollar el potencial humano.